Según el Buda, la naturaleza esencial de la mente se puede experimentar de forma directa simplemente al permitir que la mente descanse tal y como es. ¿Cómo podemos lograr esto?
Probemos con un breve ejercicio para descansar la mente. Éste no es un ejercicio de meditación. De hecho, es un ejercicio de “no meditación”, o conciencia abierta, una práctica budista muy antigua que quita la presión de pensar que tienes que lograr una meta o experimentar algún tipo de estado especial. En la no meditación, simplemente descansamos la mente sin perdernos en los pensamientos o emociones. Eso es todo lo que hay que hacer.
Primero, asume una postura cómoda en la que tu columna vertebral esté recta, tu cuerpo relajado y tus ojos suavemente abiertos. Una vez que tu cuerpo esté en una posición cómoda, permite que tu mente simplemente descanse durante tres minutos, más o menos. Suelta tu mente, como si acabaras de terminar una tarea larga y difícil.
No estamos buscando una experiencia en particular. Simplemente estamos descansando. Somos conscientes de que estamos descansando. Esa es la clave: descansar en la cualidad de conocimiento de la conciencia misma.
Sólo descansa…
Sólo descansa…
Cuando pasen los tres minutos, pregúntate, ¿cómo fue esa experiencia? No la juzgues, ni trates de explicarla. Simplemente revisa lo que sucedió y cómo te sentiste. Es posible que hayas experimentado una breve probada de paz o apertura. Eso es bueno. O puede que hayas sido consciente de un millón de pensamientos, sentimientos y sensaciones diferentes. Eso también es bueno.
Es algo simple, pero no fácil. Esto es tan familiar, tan cercano, que parece demasiado simple para ser meditación. Esta cualidad de conocimiento de la conciencia está con nosotros en todo momento. Todo lo que tenemos que hacer es descansar la mente para poder tocarla. El simple hecho de descansar de esta manera es la experiencia de la mente natural.
La única diferencia entre la no meditación y el proceso ordinario y cotidiano de los pensamientos, sentimientos y sensaciones es la aplicación de la conciencia simple y abierta que ocurre cuando permites que tu mente descanse simplemente como es, sin bloquear nada, sin seguir los pensamientos ni distraerse con los sentimientos o sensaciones.
ACERCA DE YONGEY MINGYUR RINPOCHE
Yongey Mingyur Rinpoche es un maestro de meditación de los linajes Kagyu y Nyingma del budismo tibetano. Es el maestro guía de la Comunidad de Meditación Tergar, una red mundial de grupos y centros de meditación. Entre sus libros se encuentran Transformar la confusión en claridad y Enamorado del mundo: El viaje de un monje a través de los bardos de la vida y de la muerte.
ACERCA DE ESTEFANIA DUQUE (TRADUCTORA)
Estefania es licenciada en Lenguas Modernas e Interculturalidad por la Universidad De La Salle Bajío. Creció en la calidez de la comunidad budista de Casa Tibet México y actualmente cursa un Programa de Formación de Traductores de Tibetano en Dharma Sagar, con la aspiración de traducir el Dharma directamente del tibetano al español.