Todos nosotros podemos sentir el impacto de estos tiempos inciertos y retadores en nuestros corazones y en nuestros sistemas nerviosos. Aunque haya partes de nuestra crisis actual que no podemos controlar, esto no significa que estamos desahuciados. Cuando nos enfrentamos con el cambio, la incertidumbre y el estrés, la resiliencia es la clave para navegar la vida y emerger con más alegría y satisfacción.
Podemos cultivar la resiliencia a través de las prácticas de mindfulness y compasión. Este es el milagro de la neuroplasticidad –lo que practicas se vuelve más fuerte. Podemos trazar caminos de mayor claridad, valor y compasión a través de la práctica.
Los siguientes cinco pasos nos ayudan a enfrentar emociones difíciles, a regresar a nuestro centro y encontrar la calma. Estos pasos no tienen que hacerse a la perfección. Piensa en la dirección, no en el lugar de destino. La clave es practicar.
Meditación
1. NÓMBRALO PARA APACIGUARLO
Es útil recordar que nuestras emociones están aquí por una razón. Con frecuencia nos sirven como una señal de humo, avisándonos que hay un fuego latente. Cuando ignoramos o reprimimos nuestras emociones, esto puede conducir a problemas mayores.
La presencia mental, o mindfulness nos enseña un modo diferente para relacionarnos con las emociones difíciles -el reconocer y nombrar lo que sentimos. A esto se le llama “nómbralo para apaciguarlo”. Hay investigaciones que muestran que cuando reconocemos y nombramos nuestras emociones, esto permite que el cuerpo se relaje fisiológicamente. Nombrar la emoción pone el freno a tu reactividad, calma el sistema nervioso, y te permite ver con claridad.
2. DA LA BIENVENIDA A TUS EMOCIONES
Las emociones tienen una duración limitada; típicamente duran por sólo treinta o noventa segundos. Ellas surgen, hacen su danza, y pasan, así como olas en el océano. Cuando recordamos que este sentimiento doloroso no va a durar para siempre, se vuelve más manejable.
A través de la práctica, podemos aprender a dar la bienvenida a todas nuestras emociones con una actitud de amabilidad y curiosidad. Esto involucra poner nuestra atención en la emoción y en la experiencia que sentimos en el cuerpo. Por ejemplo, quizás sientas tristeza como una sensación de dureza en la garganta, o miedo como una contracción en el vientre. Todas las emociones tienen cierta firma en el cuerpo.
3. SE AMABLE CONTIGO MISMO
La auto-compasión no es nuestra respuesta típica cuando nos enfrentamos con un reto, cometemos un error, o nos encontramos sintiendo dolor. Demasiado a menudo, en vez de amabilidad, nos juzgamos, sentimos vergüenza y nos criticamos a nosotros mismos. Pero el juzgarse a sí mismo y la vergüenza no son útiles. De hecho cierran los centros de aprendizaje del cerebro e inhiben nuestra habilidad para sanar, cambiar y crecer.
El antídoto es la auto-compasión; aprender a traer amabilidad a nuestro dolor. El modo más fácil de practicar es tratarnos a nosotros mismos como trataríamos a un amigo muy querido quien se enfrenta con la misma situación. La voluntad de enfrentar el dolor en nosotros mismos y en la vida demanda un gran valor. A medida que practicamos auto-compasión, aprendemos no sólo a crecer a partir de nuestras batallas y penas, sino también a conectar con el sufrimiento de los demás.
4. RECONOCER NUESTRA HUMANIDAD COMÚN
Es natural sentirse con miedo y abrumado en estos tiempos. No estamos solos en nuestros sentimientos. Hay muchos otros alrededor del mundo quienes también están asustados y abrumados. A medida que reconocemos nuestra humanidad común, nuestro aislamiento empieza a ceder y entendemos que estamos en esto todos juntos. Puede ser útil enviar compasión a ambos, a tí mismo y a todos los que están sufriendo.
5. PRÁCTICA, NO PERFECCIÓN
El quinto paso es darnos cuenta de que no vamos a hacer ninguno de los primeros cuatro pasos a la perfección. Esto no se trata de perfección. Se trata de practicar. Pequeños cambios conducen a grandes cambios. De hecho, uno de los descubrimientos más importantes en la neurociencia -la neuroplasticidad- nos muestra que el cerebro tiene la habilidad de crear nuevas conexiones neuronales a lo largo de la vida. Este mensaje porta mucha esperanza porque significa que todos nosotros tenemos la capacidad de cambiar, sanar y crecer. La perfección no es posible, pero la transformación sí lo es.
ACERCA DE SHAUNA SHAPIRO
Shauna Shapiro, PhD, es una profesora en la Santa Clara University. Su último libro es Good Morning, I love You: Mindfulness and Self-Compassion Practices to Rewire Your Brain for Calm, Clarity and Joy.
ACERCA DE RATNA DAKINI (Traductora)
ratna dakini es una yoguini budista tibetana, poeta y traductora originaria de México. Ha publicado dos libros de poesía de dharma, el último titulado Sunbird (2020). Ha traducido para la Comunidad de Meditación de Tergar por Aprox. 6 años, y continúa traduciendo para Tergar, así como para la página en español de Lion’s Roar. Actualmente vive en San Miguel de Allende, donde enseña Yoga, practica danza y prepara un tercer libro de poesía.
